Tomás Valdés Verdún, fue ordenado sacerdote el 21 de setiembre de 1912. Estuvo por mucho tiempo al frente de la parroquia de Ypacaraí, donde edificó el templo parroquial, aunque no le fue posible acabar el frontis.

Durante la revolución de 1921-1922, quiso prestar asistencia espiritual a las tropas combatientes y comenzó a tomar afición por la milicia así comenzó su vocación de capellán. Al comenzar la contienda chaqueña, el único capellán existente era el padre Valdés Verdún.

Cuando terminó la gesta gloriosa, sin ambición alguna, ocupó nuevamente el puesto de labor pastoral que le señaló la Autoridad Eclesiática, sin desentenderse de su oficio de capellán.

Valdés Verdún falleció en el hospital militar de Asunción, el 28 de julio de 1957.